EL PAPEL DEL SER HUMANO EN LA TRANSFORMACION DE DIOS EN COSA

EL PAPEL DEL SER HUMANO EN LA TRANSFORMACION DE DIOS EN COSA

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Al igual que Einstein y Espinoza creo que dios es la suma de las leyes de la naturaleza, porque entre más conozco de ella, más me maravillo, y sé, que mi conocimiento es pobrísimo.

Pero al igual que algunos hindúes, creo que las personas tienen derecho a aproximarse a la idea de dios como quieran. La mayoría la cosifican y la limitan, porque creen que dios es una persona o tres entidades en una, como lo dicen los cristianos católicos, esto es una limitación.

Seres como nosotros solo son posibles en este planeta, ya que la vida es relativa a un tiempo y a un espacio y nosotros estamos condicionados a este planeta y a una evolución en particular, de muchas posibles.

Creer que el dios de este universo tan vasto y con tantas posibilidades es un ser tan particular como nosotros, es una idea pobre, pero válida como dije antes, ya que es una aproximación a ella, desde nuestras limitaciones.

Desde que comenzamos a producir cultura, un rasgo que nos hace “civilizados” es nuestra permanente inquietud acerca de lo que somos y el propósito de la vida, si es que existe uno en particular, que creo que no.

Observando la naturaleza e interactuando con los demás, hemos tratado de crear una normatividad que nos ayude a vivir “armónicamente” o en “equilibrio” términos bastante complejos, pero los tomamos como empresa y creamos un sistema de valores, en el que casi siempre en su cúspide colocamos a dios, con la limitante antes enunciada.

un dios limitado y cosificado al que los hombres y mujeres no solo le hemos extraído lo básico y fundamental, que era la convivencia, si no que también hemos llenado de historias, condiciones, formas, ritos, que cobraron vida propia y que nos alejan más, de lo que nos acercan, a la idea de dios.

Una sociedad en la que es más importante ir a misa, que reflexionar de manera profunda sobre la vida, donde el fervor fanático despertado por estas ideas se contrapone al conocimiento, y esto es oficializado a través de la política, y perpetuado por la educación, es una sociedad peligrosa, ya conocemos sus frutos.

Es increíble que haya prosperado un credo que intenta violar de la manera más flagrante las leyes de la naturaleza (recuerden que estas desde mi perspectiva podrían ser dios mismo) Lo que se constituye en paradoja. Sería entonces una idea de dios que se establece, yendo contra dios mismo.

Porque aquello de que una mujer virgen tenga un hijo, es contra natura, hasta que no se demuestre científicamente lo contrario. O aquello que para ser representante de dios se deba ser célibe, eso tampoco es claro, un ser humano puede decidir ejercer su sexualidad o no, pero, eso no lo hace más limpio o más santo.

O que todo resida en si Jesús resucitó o no. Por qué tanto temor a la muerte si esta no es más que un elemento dinamizador de este universo. Si Jesús no resucitó, no importa, su aproximación a dios es válida; por los compromisos que estableció con los hombres. Que despropósito dirán algunos, calificar a Jesús de humanista, pero para mí en eso reside su importancia histórica y no solo la de él, si no la de muchos otros seres que ofrendan sus vidas por la búsqueda de un camino comprometido con la vida. Elaboración máxima de este universo conocido (más no comprendido) por nosotros.

¿Por qué tenemos que pedir milagros para creer? a mi parecer los milagros son contra natura, lo que llamamos milagros en algunos casos son aplicaciones de leyes naturales que no conocemos. O todas las formas del efecto placebo, que no es más que la implementación de un producto social llamado el afecto, hoy tan en boga su aplicación complementaria en los tratamientos médicos y educativos. Que un muchacho que andaba en malos pasos y poco exitoso en sus estudios, cambie su comportamiento al ser tratado por su medio (sociedad y familia) de una manera afectuosa, eso no es un milagro, eso es conocimiento, es comprensión. En la edad media al muchacho le hubieran hecho un exorcismo, porque tenía el diablo dentro.

A mí me da temor cuando consulto el santoral y veo que a muchos de los que tenemos por modelos de comportamiento, fueron hombres y mujeres que escuchaban voces y veían cosas que nadie más veía, hoy en día se pensaría en cuadros de paranoia y esquizofrenia. Un montón de enfermos tratando de salvar el mundo. O no será mejor, que, ¿creer en ellos es la razón de nuestra desazón y atraso?

Que si Jesús tuvo esposa o no, eso también es irrelevante, ¿por qué será que sospechamos que detrás de todo esto hay un señalamiento mezquino al sexo y a su ejercicio? lo cual también es una idea contra natura, ¿será que todo lo que tiene que ver con él, debe ser sucio? ¿O solo es limpio cuando se ejerce bajo ciertas condiciones religiosas?

Claro que debe existir una normatividad, pero de cara a la naturaleza, a la vida y al ser humano.

Es tan profundo el daño que se nos hizo con esas ideas que hasta Freud fue influenciado; y solo nos dejó dos caminos, o la perversión o la enfermedad, que legado tan pobre para el futuro de la humanidad. Claro Freud era judío educado en un credo monoteísta con un dios implacable, que le pidió a Abraham el sacrificio de Isaac para probar su fe y solo en el último momento lo dispensó. Eso es un cuadro patológico de sadismo atribuido a dios por los humanos, ¡en ese dios no creo! Y Abraham, para mí, es solo un pusilánime alienado, llamado el padre de la fe.

Alguien decía que nos atamos a aquello que negamos. En la religión Judea-cristiana el sexo es una especie de negación. No tiene nada de raro que Freud haya concluido que el sexo es el motivo de todas nuestras desgracias.

¿Cuál fe? ¿La que nos enseña nuestra cultura? ¿La de creer en algo que no puedo ver o comprobar? o en ¿la que consiste en hacer caso de todo a las autoridades civiles o eclesiásticas? Estas últimas representantes en la tierra, de dios. ¿En lo infalible del papa?

No será más bien, que estas creencias son las que nos han hecho sumisos y fanáticos, mezcla extraña pero peligrosa.

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La historia está llena de casos horrendos que suscitaron personas con este tipo de fe. Hace algunas décadas en México unos campesinos atacaron a unos muchachos que paseaban alrededor de su pueblo, por que el cura los señaló como satánicos, por la música que escuchaban. El resultado, algunos jóvenes mutilados y otros muertos, según ellos en el nombre de dios. ¿De cuál dios? Si cada grupo pregona que el suyo es el verdadero.

Hace algún tiempo era común encontrar en algunas comunidades enfrentamientos entre evangélicos y católicos, para mí es como ver enfrentados los seguidores de dos equipos de fútbol, llegan hasta matarse por algo que es un juego, o sea que es de “mentiras”.

Las rivalidades entre algunas sectas solo son formales y no profundas; discuten si la virgen es santa o no, que si la trinidad es posible, que si los santos de yeso o no, y se distancian hasta el señalamiento y el odio, otra vez en el nombre de dios.

Las personas que más mató la santa inquisición, fueron judíos. Recuerdan ustedes que ellos no aceptan que Jesús sea el Mesías y solo lo tienen como un profeta más. Aunque comparten el antiguo testamento con los cristianos. Dicho de otro modo el cristianismo tiene sus orígenes en el judaísmo, solo que Jesús cambió o interpretó de manera diferente algunos paradigmas de su credo.

Los cristianos son hijos de los judíos, pero, los hijos no tienen que ser iguales a los padres, ni biológicamente ni culturalmente, pero no por eso los hijos tratan de asesinar sistemáticamente a sus padres ¡El cristianismo si lo intentó!

Tal vez lo más interesante de la predicación de Jesús fue la tolerancia, poco ejercida por la iglesia construida en su nombre; que se ha dedicado a perseguir a los que piensan de manera diferente, desde sus sermones los curas se han opuesto a toda idea que los cuestione: liberales, comunistas, homosexuales, masones, evangélicos, humanistas, libre pensadores, ateos, hindúes, budistas, agnósticos, etc. Solo ellos tienen la verdad rebelada ¡Que peligro!

Pero cuando la sociedad se acerca a investigar a estos iluminados, encuentra sus estructuras debilitadas, por curas pederastas, abusadores, maltratadores física y sicológicamente de niños y personas dependientes. En Internet hay denuncias de monjas que se quejan de ser abusadas sexualmente por curas en las misiones, y desde luego, también encontramos ladrones, mentirosos, enfermos mentales, y todo un cuadro de errores humanos. Debidos a construcciones de proyectos de vida sobre bases falsas.

Todavía no mencionamos al opus dei, que no solo abusa de otros, si no que principalmente lo hace con ellos mismos (masoquismo) porque eso de colocarse silicio y azotarse a sí mismo para acallar la naturaleza, es lo más oprobioso contra cualquier idea de dios, que podamos hacer.

Se me enchina la piel cuando recuerdo el número de comunidades religiosas que se han dedicado al lucrativo negocio de la educación, porque fundamentalmente educan a los de clase media hacia arriba, donde hay dinero y lujos, con los pobres hacen algunas obras solo para cuidar su imagen y solo a condición de confesar una fe ciega en su dios, pero están de lleno es por arriba y hasta hace algún tiempo gozaban de preferencia y prestigio, aunque afortunadamente últimamente cuestionado.

Hacen su letal trabajo educativo evangelizando perjudicando generaciones enteras, y a los que dudan, solo miren cuanto nos costó sacar la palabra dios de nuestra constitución política, y tratar de dejar de ser el país del sagrado corazón, que dicho sea de paso es un cuadro maniqueo, culpable hasta de nuestras elaboraciones estéticas.

Decía Carl Sagan que la religión es la culpable de por lo menos quinientos años de atraso de nuestra historia. Einstein debió haber sido posible en el siglo 16 o 17 y no en el 20. Hoy en día deberíamos conocer la cura de muchos males personales y sociales, pero no, los ilustres líderes religiosos no lo han permitido.

Desde la biblioteca de Babilonia, destruida muy seguramente por fanáticos religiosos, los mismos que asesinaron a Hipatia esa gran científica matemática, que cayó en desgracia con Cirilo, líder que la iglesia recuerda, pero que no aportó nada a la historia, solo su soberbia.

Esto último, el pecado por el cual el demonio fue expulsado de los cielos, según los cristianos. Que beneficioso seria expulsar unos cuantos de esos demonios de nuestra tierra, todos esos que prefieren buscar a dios en la oscuridad y la ignorancia, y no en el conocimiento. Ellos no tienen la verdad, porque nadie la tiene, esta es relativa al tiempo y al espacio. Prefiero a Krisnamurti cuando define la verdad, como, una tierra sin caminos.

Hoy por fin en educación hablamos abiertamente de la incertidumbre, del error como factor pedagógico, de una ética humanística, a pesar de la arremetida religiosa. El papa está preocupado, porque mucho católico, se está pasando a los protestantes, que finalmente es el mismo mal, pero con más furia y más desorden, lo que los hace más peligrosos.

Lo poco que los católicos habían avanzado en acercamientos con otros credos (Judíos, ortodoxos y musulmanes) tratando de darle forma a algo llamado el ecumenismo, los protestantes lo han destruido y a cualquier señal de tolerancia, le llaman debilidad, han llegado con una ética y una moral que no solo los limpia a ellos, si no que coloca a todos los demás, en pecado, y a ellos como los únicos salvadores.

Aunque algunas iglesias protestantes tienen estructura y jerarquías similares a la católica, también hay un buen número de ellas donde su organización no es clara. ¿Qué estudian sus pastores? Y ¿Por cuánto tiempo? En resumen lo que quiero decir, es que hay mucho pastor improvisado, muchas amas de casa evangelizando puerta a puerta ¿Con qué argumentos? ¿Con qué conocimientos? ¿Con qué experiencia?, esto parece más bien una estrategia de mercadeo para captar más adeptos, en estos tiempos de crisis espiritual, adeptos que llevaran sus diezmos y contribuciones al pastor, para que construya sus inmensas iglesias, compre sus lujosas camionetas, forme sus movimientos políticos y se haga con el poder, otra vez por voluntad del señor.

Estos no se vienen con aguas tibias, estos piden dinero de frente, usando todas las tácticas de persuasión. Sus pastores tienen como características, ser histriónicos, gritan, cantan conmueven, todo un show que se ha opuesto a la fría y aburrida manera de dar misa de los católicos.

Los protestantes parecen ser revolucionarios, pero la verdad es que son uno de los grupos religiosos más reaccionario.

Hitler era un nacional socialista, que al principio parecía un remedio y luego el mundo se dio cuenta que era la enfermedad en persona, aplicando su psicología de masas, llevando el fanatismo a su máxima expresión, saludos especiales, haciendo creer a sus seguidores que estaban ungidos como los elegidos, que parecido su discurso, ¿verdad? Cuando el pastor dice digan conmigo “amen”, levanten las manos, lo que los identifica con el mismo paroxismo.

Si la misa era teatro medieval, este es teatro contemporáneo, con improvisación incluida, milagros, testimonios, alabanza, el ser humano en su más pobre expresión y no lo digo por la gente que abre su corazón tratando de comunicarse, si no, por aquellos cafres que hacen su mercado persa con los sentimientos y necesidades más sentidas de los humildes.

Algunas iglesias de estas se ordenan por multinivel, un sistema típico del capitalismo salvaje, una pirámide que premia al primer vivo o pastor y lo coloca como ideal a conseguir por otros, que asco me da todo esto, células, número de miembros, esto último mide el poder y la respetabilidad de un pastor.

Yo creo que si Jesús expulsó mercaderes del templo como lo narran los evangelios, debió ser a mercaderes como estos. He visto líderes de algunas iglesias de ahora, que antes eran brujos o vendedores de libros o jabón, hoy son grandes pastores y conferencistas, que inundan los medios con su verborrea mediocre, pero lo más triste, con cientos y miles de seguidores, que buscan algo que les de paz interior, pero no es con estos tipos que la van a encontrar.

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Algunas de estas iglesias, donde tienen más adeptos, es entre la gente más pobre, que debido a su baja escolaridad, es la más crédula y la más susceptible de ser engañada. Se dice que los testigos de Jehová son en más de un 80% gentes de estratos muy bajos.

Las historias de algunas iglesias, sobre las que están cimentados sus principios, son como para morirse de la risa. Por ejemplo los mormones, que según ellos descubrieron unos nuevos evangelios, que los halló su fundador y que nadie más conoce, porque los originales estaban en una lengua que solo dicho señor pudo interpretar ,gracias a la ayuda de unos anteojos mágicos, que luego para la conveniencia de todos, se rompieron, dejándolo a él como el único iluminado.

El señor Smith solo es otro gringo vivo, que montó su local aparte, con una “milonga” muy particular, como dicen los vendedores de libros. Esto es algo que caracteriza a los protestantes, que cada que algún adepto capta lo lucrativo del negocio, monta su toldo aparte, y son ambiciosos, o emprendedores como dirían otros, alquilan coliseos, estadios, hacen cruzadas con miles de personas, gente cansada de esa religión estatal anquilosada, corrupta, y cómplice del descalabro social, económico y político de algunos países como el nuestro. Pero salen en busca de libertad y caen en manos de estos piratas de la religión, que les venden una verdad furiosa.

Pero a la larga, eso es bueno que pase, por que algún día giraremos hacia nosotros mismos, y allí encontraremos lo que buscamos, al ser humano, con todas sus limitaciones y entonces tal vez queramos enfrentar la realidad como es, sin falsas esperanzas, pero cosechando la comprensión y la libertad de nuestro ser, que es lo más parecido a la verdadera paz interior.

Sin santos enfermizos, sin vírgenes virtuosas, sin Mesías salvadores, sin papas infalibles, sin curas mentirosos, sin monjas histéricas, sin milagros, sin ritos medievales, sin verdades absolutas, sin pecados y por ende sin culpas que no son nuestras, sin ungidos, sin pastores ambiciosos, sin guías ciegos que nos llevan al desbarrancadero, sin confesión de pecados, sin diezmos que enriquecen a los que no necesitan, sin dios vigilante e inquisidor, en suma un ateo que solo se pliega como el cosmos, a su propia naturaleza. Esta última a veces tan desconocida, solo su conocimiento nos permitiría disfrutarla plenamente.

El que no tengamos en cuenta el dios-cosa no quiere decir que va a desaparecer la reflexione ética, al contrario será magnificada, como ordenadora y equilibrante fuerza social.

Ser solidario es una construcción humana, que deberá permanecer, como muchos otros valores, pero redimensionando todas sus posibilidades culturales. No es el triunfo de la maldad, si no de la bondad humana. No es un triunfo del comunismo, porque no solo este es ateo.

Habrá un día en la tierra donde el dios-cosa solo será un recuerdo de nuestro primitivo pensamiento, será el tiempo en que ya no nos busquemos por fuera, porque ya nos habremos encontrado dentro de nosotros mismos, que es el lugar donde todavía no miramos bien, porque si lo hiciéramos nos maravillaríamos. La realidad es miles de millones de veces más rica que la fantasía

Pero esto es un reto para seres inteligentes, para los que estén cansados de historietas estúpidas que nos minimizan. Desde hace mucho tiempo que hombres y mujeres trabajan en este sentido, en todos los campos.

Lo que hará que seamos o no capaces de sobrellevar la vida, no será nuestra idea de dios, si no la idea que tengamos de nosotros mismos.

Hay una corriente en el mundo llamada el humanismo ecológico, que nos invita a grandes reflexiones, para mejorar nuestra convivencia y nuestra relación con la naturaleza. Todavía es pequeña, pero crecerá, está tocando a las puertas de la escuela, de la política, quién sabe si le abran o cuanto se demoren, pero ya hay una luz en el camino, que no es dios, si no el conocimiento de los seres humanos.

Pero claro que también hay unas cuantas corrientes fanáticas religiosas haciendo de las suyas, alimentados por credos tan furiosos como algunas divisiones del Islam, que tratan de contrarrestar un gigante mundial, los estados unidos y sus líderes protestantes.

En la guerra de Irak ambos bandos hablan de que dios está con ellos, será que dios se volvió esquizofrénico y a veces pelea de un lado y si darse cuenta luego pelea del otro lado también, o será otra vez la ignorancia humana que nos lleva a estas atrocidades que amenazan al mundo entero.

Será que dios solo es un estandarte que usan, porque detrás de el están las razones verdaderas, la ambicia al dinero, al poder, a la influencia en economía y política, pero estos cobardes de cara al mundo no pelean presentando su verdadera faz, si no que usan una máscara, la religión- dios.

La iglesia en lugar de cuestionar esto, reparten bendiciones, claro ellas también quieren su cuota de poder.

No es dios el que permite que la primera causa de muerte en el mundo sea el hambre, y la segunda el uso de agua no potable, no es dios el que hace que en los siguientes lugares de causa de muerte, estén el uso de drogas y la mala administración sexual.

No es dios quien tiene la culpa que en países como el nuestro el 25% de la población este en la indigencia y el 50% este por debajo de la línea de la pobreza.

Para mantener a la gente así, hay que hablarle del más allá, del paraíso, de la salvación, de la humildad, del castigo eterno, de la otra vida, de dios y su infinita misericordia.

En una palabra no dejarlos pensar, que las cosas aquí y ahora podrían ser distintas, si los hombres y las mujeres pensáramos de otra manera.

Quienes nos suministran ese brebaje son las iglesias y sus líderes, algunos hasta lo hacen de buena intención, pues son producto de esta cultura.

Los grandes líderes del mundo, que en su mayoría de manera privada deben ser ateos, utilizan todas esas prerrogativas para salirse con la suya, pero cuando otros ateos, los quieren juzgar y pedir cuentas, ellos de nuevo invocan a dios como su principal abogado.

Que bonito el jueguito; para lo que sirve la idea de dios.

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A los seres humanos siempre nos impresionó la naturaleza, el fuego, el rayo, la lluvia, la luz, la oscuridad, el cielo. La vida en todas sus manifestaciones, el águila, la serpiente, el tigre, la cosecha, el alimento, el sexo. Y emparentamos todo esto, con la idea de dios que quisimos construir. Así las leyes de la naturaleza son nuestra génesis de dios, pero por razones “didácticas” hemos incurrido en la humanización de estas, y así nacieron bachue y chía, o Zeus y Hera, cosificaciones en suma de la idea de dios.

Pero con gran prisa llamamos a los primitivos idolatras, ¿cómo se les ocurre inclinarse ante el sol? Elemento fundamental de nuestra vida (ver la fotosíntesis) y no frente al fabulesco personaje que por depuración lo representa, dios.

Los antiguos a cada manifestación de la naturaleza le tenían un dios o una diosa, estos eran más democráticos, dios de los mares, Poseidón, dios del averno, Plutón, diosa del amor, afrodita, ejemplos solo del caso occidental que se supone, el que más, nos ha influenciado.

Aunque terminamos teniendo como dios, uno del cercano oriente. Proveniente de una cultura pobre de imaginación, caída en el monoteísmo, la individualidad y el egoísmo, con un cielo inaccesible. Un ser parecido a nosotros, pero totalmente extraño.

Por lo menos Zeus tenía esposa. En muchas culturas los dioses van en pareja, en la nuestra no. Por lo tanto su hijo tampoco nació de una relación normal, en el fondo es una actitud misógina que deja a la mujer muy mal parada. En este país, las mujeres votaron hasta 1958. Influencia directa de lo político, y lo social, en lo religioso.

Aquellas religiones que se parecían más a nosotros y a la realidad, donde los dioses eran similares a los humanos y más susceptibles del error, simplemente los distanciamos llamándolos mitología (mentiras)

Zeus, dios con varias mujeres y desde luego un montón de hijos bastardos, como dicen los curas. En esta sociedad machista es una mentira, ¿verdad?

Prometeo una especie de semidiós subversivo que roba el fuego a los dioses en beneficio de los humanos, que luego es torturado eternamente. En esta sociedad violenta, también es un una mentira ¿verdad?

Todo eso era peligrosamente parecido a nosotros. No se trata de que dioses sean mejores, porque finalmente ninguno lo es, son solo distractores que nos confunden y no nos dejan mirar la esencia.

Si a un niño le cuentan la historia de pinocho, para que conozca los peligros de la vida y lo desagradable que es la mentira, y el niño termina divinizando a pinocho o a gepeto, le pasaría lo que le pasa a nuestra cultura, nos han hecho fábulas para que reflexionemos sobre nosotros y la relación con los demás y con la naturaleza, y terminamos divinizando los personajes del cuento.

Personajes que cada quien moldea a su gusto, algunos incluso llegan a creer que no es malo matar, si antes de hacerlo, le ora a la virgen santísima, práctica de algunos sicarios, como si a la virgen no le gustara la vida, si no, la adoración a ella; que personajes tan superfluos son creados, alter ego de muchos jóvenes posmodernistas.

Esas religiones que hacen que los individuos digan, que solo le rinden cuentas a dios, dejan entre ver, que la naturaleza y la humanidad no les interesan mucho. Lo cual es una aberración, que nos importe más algo que no existe (dios) y despreciamos lo que es tangible (la realidad que nos rodea). El dolor y el sufrimiento, eso no me atañe.

No todo el discurso religioso es desacertado, hay algunas reflexiones interesantes aplicables a la naturaleza, pero apenas se cosifican, pierden su profundidad, en algunos apartes hay mucha sabiduría, y conocimiento de las leyes naturales, pero todo eso resulta minimizado por interpretaciones amañadas de los líderes religiosos, que pretenden excusar toda su saña e ignorancia detrás de aquellos conceptos acertados, que dicho sea de paso, son bastante comunes en las diferentes religiones.

Pero cuidado porque si usted dice que hay ideas complementarias en algunas religiones, la suya propia lo excomulga, por salirse del dogma.

Algunas religiones hacen esfuerzos muy grandes por introducir en sus discursos, ideas científicas, principalmente en lo que atañe con la evolución y el origen del universo, pero les falta valor para hacer la operación de decodificación y unidad que reconforte al ser humano, insisten en su parcela, en su verdad única, animados por curas, pastores, lideres enfermizos y ambiciosos, que no renuncian a su poder e influencia en el mundo económico y social. Menuda tarea que les espera a las próximas generaciones.

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Una estupidez que escuché hace algún tiempo, decía que las deformidades, enfermedades o limitaciones de algunos seres, eran castigos por errores cometidos en otras vidas o por pecados de familiares en generaciones anteriores.

Primero habría que precisar lo que entendemos por pecado, y allí difícilmente nos pondríamos de acuerdo, por ejemplo ¿Matar? ¿Matar qué? ¿La vida? Todo el tiempo lo hacemos, aserramos árboles, pescamos, cazamos, sacrificamos reses, pollos. ¿Seres humanos? Miles de abortos, guerras, delincuencia, diferentes circunstancias. Entonces si finalmente lo hago de manera que la sociedad no me culpe ¿Es la naturaleza quien me castigue? ¿En qué proporción? ¿Qué se corresponde con qué?

Me perdonan, pero la naturaleza no obra así. Si me dicen que si seguimos utilizando aerosoles, erosionando la tierra, usando flurocarbonados, contaminando la atmósfera, va a disminuir la capa de ozono, y los rayos ultravioleta pasarán y causarán más canceres de piel en los seres humanos, es posible que lo crea.

Pero no solo tendrán cáncer los hijos de quienes usan ciertos productos, si no, cualquiera que se exponga a los rayos del sol. Este es un discurso que no solo me relaciona a mí con los míos, si no, a mí con todos. La naturaleza no es vengativa, es la naturaleza.

Dependiendo del discurso las ideas de ética son diferentes. Hacer las cosas de manera consiente no es una obligación contigo, si no con todos. Y tu dios cosa no lo puede modificar, solo tú, si quieres comprender las leyes de la naturaleza.

Ahora miremos el otro aspecto. “Que viviste en otra vida” Yo no creo en la transmigración de las almas, esa es otra idea muy egoísta y le quita valor a esta vida única. Yo no creo en un “yo” tangible como energía que traspase las barreras de la dimensión del tiempo. Si esta no es mi primera vida ¿entonces cuál es? ¿Cuál será la última? ¿Iré escalando posiciones hasta llegar al pináculo? ¿Cuál pináculo? ¿Hasta el ser superior? ¿Qué es un ser superior?

Lo que yo creo me parece más divertido y natural. El yo es una elaboración de la materia-energía que al evolucionar en forma de vida, crea la posibilidad de que un ser en un tiempo y en un espacio particular tenga conciencia o información de sí mismo. Que maravilla ¿verdad? Y todo a partir de las leyes de la naturaleza.

Un yo anterior o posterior a esta experiencia es imposible. Porque sería imposible volver a encuadrar las diferentes dimensiones de la misma manera. Al entrar mi ser en el principio entrópico o desorden, todo lo relativo a él se transforma, o sea, la naturaleza baraja de nuevo y vuelve a repartir. Todos los átomos que hicieron parte de mí, harán parte de otras entidades. “La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma”

Yo como individuo y estructura particular ya no existo, aunque la naturaleza conserve (no se por cuánto tiempo) la posibilidad de generar nuevas estructuras o individuos, que al desarrollar elementos presentes en este sistema vital, también a su vez cobrarán conciencia de sí mismos.

Lo maravilloso de la vida es que jamás se repetirá un mismo ser, aunque volvieran a coincidir todos los átomos que hicieron parte de mi, en un momento determinado, serian otra vida porque estarían en otro tiempo.

Eso es lo que limita la clonación, usted podrá llegar a clonar a Einstein. Tendría muchos hombres bajos de aspecto simpático, pero no al gran físico.

Y cada uno tendría su propia noticia de sí mismo, en un tiempo espacio, o sea cada uno posee su propio yo.

Es más, el “yo” no es el mismo durante toda nuestra vida, este se va alterando a medida que pasa el tiempo y nos transformamos físicamente (cada siete años cambian la mayoría de nuestras células). Lo que hace que tengamos una idea de inalterabilidad. Es que los hechos son un continuo procesado por un órgano como el cerebro, que nos permite almacenar memoria de otros momentos, que no siempre fueron lo que recordamos.

Si pudiéramos viajar en el tiempo nos daríamos cuenta que yo cuando tenía veinte años, no soy el mismo que cuando tengo cincuenta; y que susto, ¿verdad?

Hacemos parte de la dinámica del universo y de la vida, regidos únicamente por las leyes de la naturaleza, y no de un dios-cosa. Limitado y caprichoso, que nos ha hecho vernos como anormales, y no como ese hermoso río que somos.

6

Así como creamos un dios del “bien”, también hemos creado un dios del “mal”. Satanás, el otro lado del discurso religioso, el tentador, el líder del infierno. Lugar de castigo eterno y esta creación es todavía más pobre que la otra, una cosificación burda de lo que los religiosos llaman el pecado. Que es diferente del error, este último humano.

El pecado es algo que no le conviene a alguien, según las enseñanzas de la iglesia, pero que generalmente no le explican por qué. Fanatismo, e imposiciones de líderes ignorantes y enfermos que asustan y amedrentan las masas. Otro discurso contra natura. Maniqueo (lo absolutamente bueno y lo absolutamente malo, no existen).

Satanás un ser hibrido, un ángel caído sin sexo definido, de lo cual nos ocuparemos más tarde. El pecado del demonio como ya lo dijimos, fue la soberbia, creerse tan grande y poderoso como dios, alguien que no creyó en la autoridad suprema de dios, un maldito ateo que se hizo dios, o mejor que hicimos, porque todo lo anterior es una leyenda creada por seres humanos, cuento que tiene el mas detestable propósito escondido, hacer al ser humano sumiso.

Los reyes y los poderosos, detrás de todo aquello, lo disfrutaron mucho, en la relación con sus esclavos, siervos y obreros. Un ser que no cuestiona, que no se rebela, que no critica, que no discute, que no exige, es el ideal de la religión (un zombi).

Todo el que osa ir en contra, con lo primero que es comparado, es con el diablo, los niños inquietos son unos diablillos, los adolescentes rebeldes tiene el diablo dentro y los lideres contestatarios, son ni más ni menos que el anticristo en persona.

Los liberales en nuestro país, no eran combatidos por sus ideas económicas y sociales, si no por masones, era lo que decían los curas desde sus pulpitos y pronosticaban lluvias de fuego en la Rusia atea. Y lo único que conseguían con su histeria y odio era parecerse a la imagen del demonio que ellos mismos habían fabricado.

En el discurso del demonio todo es tan obvio, que parece hecho para estúpidos, todo es simplemente al contrario, si la iglesia prefiere el blanco, los satánicos, el negro, la iglesia adora la cruz, los satánicos también, pero la invirtieron (que creativos) ellos también celebran misa (negra) en algunos lugares están organizados y tienen jerarquías y hacen sacrificios (asesinatos).

Estos no se conformaron con la fábula elaborada por el tiempo, estos escarban en lo primario, e impulsan todo lo contrario de lo que dice la iglesia, o sea, lo que esta llama pecado. Y ayudaron a montar el juego de pin pon, en el que pierde únicamente el ser humano.

Hecho que acaba con la reflexión sobre el equilibrio y la virtud, buscada por los antiguos filósofos.

Dos discursos falsos que hacen parte de la misma cosa, la religión y el satanismo. Ya hemos visto como la iglesia daña nuestros procesos sociales, ahora miremos como lo hace el satanismo, ofreciendo salidas falsas a los seres humanos, que creyéndose más libres caen en una total esclavitud, drogas, vicios, mala administración de su proyecto de vida, violencia; algo que se salió de control hace mucho tiempo.

En la edad media y el renacimiento la imagen del diablo la utilizaba la iglesia para ilustrar sus sermones, y luego en los autos sacramentales y el teatro de marionetas, Satanás no pasaba de ser un pícaro mal hablado, con el cual a veces el público se identificaba en privado, pero censuraba públicamente.

Poco a poco este personaje se fue convirtiendo en personaje central de carnavales, que desfogaban la represión tradicional de nuestra cultura.

Resultó entonces emparentado con otros personajes de carnaval como Dionisio–Baco, dios que representaba la fertilidad para los griegos y romanos; con iconos representativos como los falos y la vid (sexo y bebida) elementos luego trasmutados a nuestro diablo, descendiente indirecto de baales y plutos de otras culturas; con esta mezcolanza llega hasta nosotros.

Repotencializado y devastador, utilizado por las bandas de rock pesado como ícono publicitario, que pretende ser vendido a los jóvenes contestatarios, que prefieren pasar de largo, hasta el otro extremo y no hacer una reflexión concienzuda sobre la situación económica, política, social y filosófica.

Claro, si hacen esto último serian muy peligrosos para los que ostentan el poder, estos últimos patrocinan indirectamente el satanismo, que aleja de ellos el peligro de unos jóvenes críticos del sistema, ¿Qué tal que lo cambien? Mejor que asistan a conciertos y se bestialicen.

El camino de la mitad, para los poderosos solo existe para hacer trasnochadas campañas publicitarias, porque lo que ellos de verdad financian son los extremos, o las iglesias, o los movimientos extremos contestatarios (el satanismo) es lo que les conviene.

Hace algunos años un alcalde de Bogotá trajo a los ganses roses al país, sabiendo que estos ya habían provocado disturbios en otros países, claro, cada quien es libre de alienarse como quiera, o mejor como su estado quiera.

Porque estas cosas no brotan de manera silvestre, si no que son impulsados por los medio de comunicación, al servicio del poder.

Otro frente que alimenta el satanismo son las prácticas exorcistas de la iglesia, los endemoniados y las apariciones de la virgen, son una epidemia en los países tercer mundistas, sobre todo.

Algunos psiquiatras ven con escepticismo el caso de la posesión, y lo atribuyen generalmente a patologías, o sea, desordenes mentales de origen fisiológico, anatómico, psicológico o social, que van desde manifestaciones de síntomas de enfermedades como la esquizofrenia, la paranoia y los obsesivos compulsivos, en los sicóticos. Hasta casos de manifestaciones de la neurosis.

Un actor bien entrenado puede llevar su actuación al paroxismo, verse como un poseído, los especialistas lo llaman pathos, lo cual no se les recomienda mucho a los actores por el compromiso de su sistema nervioso y por la pérdida de control sobre sus emociones, que pueden llevarlo a accidentes.

Hemos visto muchas películas que ilustran lo anterior, es más, hemos visto más películas que casos reales.

En algunos ritos también sus participantes llegan a situaciones de paroxismo, en el vudú, incluso en algunos cultos protestantes, las personas llegan a hablar en “lenguas” según ellos, o en algunas sesiones de espiritismo, claro que allí se habla otra vez de posesión.

Lo que estoy tratando de decir es que el ser humano es susceptible de adoptar ciertos comportamientos, si se le motiva de cierta manera, hay cosas que no sabemos de nosotros mismos, hoy los científicos hablan del papel de los ritmos neuronales en la hipnosis, práctica aquella que no es infalible, ya que descubrimos que el cerebro puede construir mentiras y convertirlas en verdad en sus estructuras profundas.

Ejemplo: Si una persona está convencida que fue violada, hasta bajo hipnosis lo dirá, así no haya sucedido en verdad.

Si la persona por programación cultural, cree que está endemoniado, así se comportara ¿de dónde saca los elementos del comportamiento? Pues de lo que ha visto y oído que hacen los endemoniados, hará voces, escupirá, aruñara, dirá groserías, realizara actos impúdicos (masturbación, etc.) No es raro que casi todas las personas que se dice están endemoniados o poseídos se comporten de manera muy similar.

Por ejemplo: Reaccionan negativamente a la cruz, despreciándola, escupiéndola, ocultándola, etc. ¿Por qué? Si Cristo no murió en una cruz, según los estudiosos, entre los que se cuentan algunos líderes de sectas cristianas, dicen que fue en un madero, pero claro, esto no lo sabe el endemoniado, el solo exterioriza lo que conoce, en el fondo, otra farsa que mantiene el discurso, el individuo si está enfermo, necesita un médico psiquiatra que lo trate, no un cura.

El exorcismo solo procura un efecto placebo, que trata de controlar a un ser humano, este tratamiento no solo es utilizado en estos casos. También se hace discurso religioso terapéutico en otras situaciones, igual el efecto placebo, en la mayoría de los casos, solo es un paliativo, que muestra algún alivio, pero el mal que se padece sigue enraizado.

Algunos antisociales se convierten en fanáticos religiosos, bueno, solo estamos prefiriendo el mal menor.

El diablo tuvo épocas que era símbolo de libertad y alegría, todavía hay un carnaval del diablo en riosucio, Colombia. Y seguramente en otros cuantos puntos diferentes del planeta, donde este ícono destaca elementos importantes de la convivencia humana.

No todo el rock le hace el juego a lo satánico, aunque casi siempre, este convertido en una mercancía más, de consumo masivo, giro que le dio el capitalismo a una manifestación artística contestataria y cuestionadora del sistema, en sus inicios.

Nada es totalmente blanco, ni totalmente negro, y menos, por todo el tiempo, la vida está llena de matices de los cuales dios y el diablo nos alejan.

Ahora fijémonos en lo hibrido de la sexualidad del diablo. Como en el caso de dios este tampoco tiene pareja, pero es a la vez, según la iconografía del discurso esotérico, las dos cosas, macho y hembra. ¿Hermafrodita o bisexual? Desde Luego esto también manejado como extremo, si la iglesia impulsa la heterosexualidad, el satanismo la bisexualidad o el homosexualismo, otra vez los extremos.

La administración de la sexualidad es una construcción cultural, en la que la sociedad y el individuo en relación dialéctica, deciden su manejo.

Algunos grupos se han dejado influenciar del discurso de los extremos y pregonan que su decisión de administración sexual, realmente es libertaria, condenan y señalan las demás decisiones. Otro de nuestros juegos preferidos en esta cultura, de señalados pasamos rápidamente a señaladores, de pedir tolerancia, pasamos a intolerantes, nos perdemos el respeto.

Mejor, ni santos ni demonios, solo seres humanos, susceptibles al acierto, pero también al error, preservando nuestro derecho a elegir, todo esto, desde luego, no solo en el terreno de la sexualidad.

7

Pensemos un poco más, en ¿por qué la muerte nos aterra tanto? ¿Por qué estamos siempre esquivando el tema e ignorándolo?

Porque mirarlo de frente es tratar de conocer la esencia de la naturaleza y eso nos aterra todavía más.

Hay una película llamada “matrix” en la cual se plantea que la vida actual es solo un programa de computadora, una “realidad virtual” que sueñan los seres humanos que en verdad están dormidos , en una celda de un inmenso panal, de donde a través de cables es extraída su energía, necesaria para la supervivencia de las máquinas que se apoderaron del mundo, pero el nudo consiste en que algunos seres humanos, que no fueron capturados han logrado desconectar compañeros del panal, y hacerlos ver la realidad, para que se unan en un movimiento libertario, que se propone acabar con matrix. Pero en el grupo hay un traidor, un hombre que a pesar de que sabe que la vida dentro de matrix es falsa, quiere regresar allí, el sabe que los sabores y todas las sensaciones son falsas, el desea regresar porque no soporta la realidad de un mundo en escombros, y una comida dietética que no sabe a nada.

No es la primera vez, que el arte nos pregunta ¿si mejor dormir o vivir? Ya Shakespeare lo había preguntado en “Hamlet” Ser o no ser he ahí el dilema. ¿Vivir o morir? Ambas cosas son difíciles para nosotros en esta cultura. Algunos llegan a ver en la muerte un alivio, pero pensar así ¿no es estar muerto ya?

Yo creo que el secreto de la muerte está en la vida, quien disfruta de la vida de manera profunda, tal vez, la muerte no le aterre, por que sabrá que es necesaria para magnificar la vida. Pero la dificultad del asunto es que nuestra cultura no nos permite esto, si no, todo lo contrario, como la mayoría ignoramos, qué es la vida, cómo se origino, cómo se desarrolla y cómo se transforma; porque nos quedamos en la fábula religiosa que pretende enseñarnos esto, con un discurso para imbéciles.

Hasta hace poco a los niños les decíamos, que a ellos los trajo la cigüeña de Paris, ellos no podían saber que sus padres tenían relaciones sexuales, que unían partículas de su ser, que luego este embrión se desarrollaba en un lugar del vientre de su mamá, esto último lleno de posibilidades, para decirle al niño como obraba la naturaleza y mostrarle el vínculo tan estrecho con su madre, en esta etapa y la siguiente o sea la del amamantamiento, pero explicar todo aquello nos aterrorizaba, aunque en algunos casos no lo hacíamos, no por malos, sino por ignorantes, todavía no nos conocíamos suficientemente bien, tarea bastante esquiva.

Alguna vez conocí una mujer que a pesar de tener tres hijos desconocía particularidades del parto, esto no la hacía mala madre, solo ignorante de algo específico, pero para eso está la ciencia, aunque las situaciones sociales no permiten a veces que ella nos toque de lleno, y como si fuera poco esto, las religiones están ahí, para ayudar a torpedear el conocimiento y llenarnos de angustia y problemas de autoestima, con sus inofensivas historias, que acostumbramos a contarles a los niños.

El niño de clase popular, podría preguntarse ¿Por qué esa desgraciada cigüeña me dejó en este hogar con tantas limitaciones económicas? y no faltara el cretino que le conteste, que fue por el karma o por voluntad de dios, que dios tan desprestigiado el nuestro. Cada vez que no podemos explicar algo, le echamos la culpa a él.

Ahora pregúntese cuanto mal le ha hecho a sus hijos, diciéndoles que sus regalos los trae el niño dios o los reyes magos o papá Noel. Tal vez comience a comprender por qué los seres humanos le tienen más devoción a las estatuas de yeso, que a sus propios congéneres. Explique porque a su hijo le trajeron un carro de madera y a su vecino una bicicleta ¿será que santa es clasista? Algo se le ocurrirá, por ejemplo, que seguramente no se portó lo suficientemente bien en el colegio, y si el muchacho dice que si, usted le dirá que seguro, no fue de corazón, recuerde que la religión es falsa, precisamente, por que no tiene posibilidad de error. Dígale que el otro niño es mejor, y más devoto, y entonces habrá sembrado el resentimiento y la envidia en él, con lo fácil que sería decirle la verdad.

Crecemos esperando que la nariz nos crezca, temiéndole a los ogros, al coco o al diablo en todas sus manifestaciones, soñando con príncipes azules, con princesas virginales, con héroes invencibles y cuando por cosa de la edad, todo eso se derrumba, ahí están los vicios, que nos ayudarán a seguir soñando y a crear un mundo de fantasías, que nos alejan de la realidad, que siempre nos han ocultado, porque la cultura cree, que es demasiado dura, pero es al contrario, toda esa fantasía cultural educativa, es la que nos ha hecho daño, incluida desde luego la forma más letal de leyenda mentirosa, la religión.

Aclaro que no estoy en contra del arte y sus posibilidades, estoy contra una cultura que no discrimina la verdad de lo verosímil, una cultura sin razonamiento crítico, que nos hace vulnerables, una cultura que no forma a las personas para que ayuden a sus hijos a diferenciar la fábula de la realidad. A veces es al contrario, son los hijos los que ayudan a sus padres a salir de la fábula.

Hemos hecho historia sobre la vida, pero también hemos hecho historias sobre la muerte, el cielo y el infierno. El cielo ese inmenso parque de diversiones que imaginamos. Solía preguntarles a los estudiantes qué era para ellos el cielo, y casi siempre era como una gran finca, con praderas extensas, árboles frutales, ríos y manantiales, donde no tocaba trabajar, donde todo era esparcimiento y ocio, un hermoso centro de vacaciones donde no se hace nada, esa es la idea de salvación eterna, de algunas personas.

Y ¿qué es la eternidad? Alguien dijo que no la podía definir, pero que podía hacer una aproximación desde luego pobrísima.

Imagínense una esfera de acero en el universo, tan grande como sea posible imaginarla, ahora piense que una paloma, todos los días (concepto de tiempo de nuestro planeta) la roza con la punta de su ala, cuando por el efecto del roce, la esfera desaparezca, la eternidad habrá comenzado.

Mucho tiempo para estar en ese parque de diversiones, llamado el cielo. Puesto de esta manera, no sería un premio, si no el más horrendo de los castigos, y si no pregúntele a los desempleados y a los jubilados lo monótono que se torna el tiempo sin hacer nada.

Además que se socava la idea del trabajo y la responsabilidad, los seres humanos somos lo que somos, gracias a que el trabajo nos hizo pensar, nuestras circunvoluciones del cerebro aumentaron y le dieron forma a lo que llamamos el neocortex, resultado de nuestra interacción con nosotros mismos y con la naturaleza.

Y que hablar del infierno, sala de torturas para todos los pecadores, lugar por ende más visitado, que el anterior. La iglesia tiene pecados mortales, forma de llegar directo al infierno, ¿a quién no le da miedo morirse así? Su alma martirizada por toda la eternidad, la sevicia le quedo chiquita a este concepto. Eso explica cosas como la inquisición, ese infierno de la vida, administrado por diablos-santos, que proporcionaban el dolor máximo, que humano pudiera imaginarse. Todavía hay iglesias que ordenan a sus feligreses reprender a correazos o con un palo a sus hijos, para que su alma no se pierda.

Afortunadamente la ciencia me dice que el alma no existe, que lo espiritual tiene que ver más con la producción metafísica del hombre, que son las ideas y no los fantasmas, y menos mal que no, que tal una conciencia eterna antinatural.

Pero con los fantasmas y las almas sean hecho muchos negocios, la iglesia tratando de sacarlos del infierno con misas y oraciones; los espiritistas hablando con ellos, pero sin que comuniquen nada trascendente, solo nimiedades y generalidades que espantan paisanos; algunos espiritistas juran que se comunican con ellos o con una parte de su cerebro, otra vez la esquizofrenia rondando.

Cuando, tal vez ,solo es la parte volviendo al todo, un lapso de vida que vuelve a la base, un proceso que sigue su curso interminable, apareciendo y desapareciendo en este vasto universo, más que preocuparnos por el no ser, que es la muerte, sería mejor comprender el ser, que es la vida, o sea lo que soy y lo que hago en este tiempo y en este lugar, disfrutar, conocer mis límites si los hay, despertar, buscar lo esencial, que seguramente esta aquí y ahora, que tal vez es lo más sencillo, pero a la vez, hace parte de los más complejo.

No solo pintar un cuadro o escribir una novela, es crear, también lo es, desarrollar una nueva máquina, una nueva vacuna, una nueva técnica médica, el arte y la ciencia no fingen, luchan, critican, crean, debaten.

Algunos actores, cuando interpretan el teatro, dicen que fingen, ¿será que mientras actúan no sienten? ¿No viven? ¿No piensan? Ellos creen que fingen totalmente, pero en algún plano es real, y los toca, los compromete. Así todo lo que digan sea mentira, esa mentira a entrado a la realidad, para ser debatida y no saldrá inerme.

Eso le pasó a la religión, su mentira se metió con la vida, está inoculada como virus que nos enferma, pero la resistencia de nuestro cuerpo cultural lucha por aislarla, y con el conocimiento, elaborar una vacuna que nos proteja de ella, aunque, recuerden que una vacuna es inyectar un poco del virus, para que el cuerpo se inmunice. Tal vez la manera de tenerla lejos es no perderla de vista, porque si la perdemos del todo, no sabremos contra que protegernos.

8

La comparación mas odiosa en esta cosificación de dios, es la de compararlo con un rey, de allí ese olor a Medioevo que se respira en todo lo religioso cristiano.

Los reyes son representantes de la monarquía, abolida de la mayoría de países del mundo. Forma retrograda de gobierno que pisoteo a gran parte de los seres humanos de su época. Su desarrollo fue paralelo y sustentado la mayoría de las veces por la iglesia.

Al igual que el papa los reyes eran los representantes elegidos y ungidos por dios, bueno eso era lo que decían. Hoy la cultura guarda algunas muestras de aquella forma de poder, ahora sin él, con ciertas añoranzas de tiempos idos, sus ritos, formas y demás, que todavía les quitan el sueño a algunos ingleses, españoles y otros. Todavía se permiten que dichas familias hagan trabajo de relacionistas de sus países, y sus personajes aun llenan muchas páginas de revistas de la farándula internacional.

Se les llama nobles, y a los demás mortales plebeyos y los ricos de nuestra época quieren imitarlos en sus gustos, pero digámoslo de una vez, la monarquía fue un trago amargo para la humanidad, reyes, tiranos, y genocidas, que mantuvieron a sus pueblos en la ignorancia, no pueden ser comparados con la idea de dios, sin que este salga más desprestigiado.

Si hacernos una imagen de dios es una labor bastante difícil, hacerla parecida a un rey, es una abominación, Cristo hay de todas las clases, con rostros hieráticos, serios impositivos, tiernos, etc.

Si Jesús existió debió ser un hombre corriente del cercano oriente y además por sus actividades, predicar y caminar de pueblo en pueblo, y por su profesión, carpintero, algo tosco y moreno tal vez, o sea bien distinto del sagrado corazón, ese blanco europeo de facciones frágiles, ojos claros y rizos dorados.

Otra vez haciendo pleonasmo nuestra cultura, lo que creemos bueno, debe ser bonito, y por el contrario lo malo debe ser feo, al diablo lo dibujan como una bestia y a las brujas como viejitas desdentadas, como nuestras abuelitas, que lejos todo aquello de la realidad.

Por ende un dios soberbio, como rey que exige ser loado y que todos los demás en su presencia se deben humillar, arrodillarse, bajar la mirada, porque mirar de frente es altanería, besar sus manos y sus anillos, como se hace con los obispos actualmente, traerle presente y sobretodo, temerle.

El sueño de los curas, pastores y líderes religiosos es poder disfrutar de todo lo anterior, y todavía niegan que sean enfermos, construyen iglesias como castillos, con trono y todo, porque eso son la mayoría de los altares.

Finas maderas y mármoles para la casa del señor, del señor cura, porque dios no es un rey y ni siquiera una persona-cosa, los que usufructúan esos bienes son aquellos oscuros personajes.

Todo eso en un país donde hay más de 10 millones de indigentes y en un mundo donde todavía la mitad de población es analfabeta. Pero parece que la riqueza es una unción de dios y no el resultado de las contradicciones económicas y sociales existentes. Parece que dios fue quien decidió que el 7% de los seres sean los dueños del 70% de las riquezas, que conveniente tener a dios de su parte.

Este hecho político es el que mantiene esa situación de guerra permanente en el mundo, y la iglesia de adorno bendiciendo armas y cuarteles para no perder sus privilegios, ayudando a esparcir ideas nefastas, tratando de limpiar la imagen de los reyes, cosa muy arraigada en la cultura.

Reinados de bellezas por doquier, soberanas en todas partes, reinados que cosifican a la mujer, soberanas que cada vez se parecen más entre ellas o mejor cada vez más parecidas a la barbie, que es el modelo estético para la mujer, porque siempre hacemos modelos.

Para muchos su modelo es Jesús, pero interpretado por la iglesia, porque el de verdad tal vez les inspira miedo. Ese que estuvo comprometido con la gente, comiendo lo que hubiera, en cualquier lugar, con voz fuerte, discutiendo con mercaderes y haciendo discursos en el monte (tal vez a gritos) sin equipos de sonido, hablando a multitudes, y a fe que algunos curas lo han intentado, andar con los necesitados, pero inmediatamente reciben el señalamiento de los demás curas, que son la mayoría, aquellos que confundieron la humildad con ser pusilánimes, los que prefieren sermones inanes y siesta después del almuerzo.

Allá ellos con sus cosas y sus modelos mentirosos, sigamos con el asunto de los reyes, a Edison Arantes do Nascimiento lo llaman el rey pelé, para decir que era un jugador de fútbol muy habilidoso, a Elvis Presley lo llaman el rey, para decir que era un cantante muy popular.

Ser rey es terrible, que le digan a alguien así es un insulto, una idea que perpetúa nuestra baja autoestima, todo ese asunto de los reyes y monarcas no es más que un lastre, que nuestra cultura arrastra trabajosamente, y que algún día desaparecerá inevitablemente. No más altares de mármol, donde les prohíben a los niños subir, porque con sus zapatos lo rayan. No más monumentales iglesias-castillos, que en los aleros de sus puertas cerradas en la noche, se albergan tratando de protegerse, los mendigos. No más arzobispos y jerarcas con aires de reyezuelos, corrompidos por la vanidad. No más reinados estúpidos que aletargan al pueblo. Busquemos el placer lúdico, en el conocimiento.

Nuestras reinas de belleza terminan casadas con mafiosos, o como anoréxicas modelos, o como prostitutas caras, o incluso como drogadictas, con inmensos traumas al envejecer, con una vida manipulada por los medios de comunicación, que ese es otro hueso para roer.

Lady di Paralizaba al mundo, cada que celebraba un evento, su matrimonio fue transmitido al mundo, lo mismo que su entierro y ¿quién era la princesa? Una mujer ordinaria, que hacia obras de caridad, porque le tocaba, mala madre, dicho por sus hijos a la prensa, que poco la veían; que como cualquier vecina, tenia romances por doquier, tratando de llevar un matrimonio desastroso celebrado por conveniencia, lo que estoy tratando de decir, es que, los peos de los reyes o del papa huelen a mierda, como los suyos o como los míos, excúseme lo escatológico, pero es que es preocupante que el poco afecto que damos, no se lo demos a los humanos de verdad, que están en nuestro contexto, si no a personajes inventados o a otros humanos lejanos, supravalorados que no lo merecen.

Si el príncipe Jarry fumo marihuana o no, no me importa, si la princesa X o Ye, salió con la estrella de cine tal, no me importa. Lo que si me importa es que en este país la segunda causa de muerte en la mujer, es al cáncer de cuello uterino, en parte debido a una mala administración de su sexualidad.

En lugar de perder tiempo en bobadas de farándula, mejor consigo información y emprendo acciones que aminoren este riesgo, aunque sea para mi familia.

Deja de inclinarte a reverenciar al dios-cosa, mejor observa la naturaleza y sus leyes, si es que quieres de veras maravillarte.

9

Vi en alguna parte un cartel de alguien que se vanagloriaba de amar a dios siempre y en toda circunstancia, y me pregunté qué tiene eso de meritorio, amar a alguien que no existe; a un personaje de fábula, lo meritorio seria ser responsable con la vida y la naturaleza, pero preferimos amar en abstracto.

Amamos a dios, esperando que él nos devuelva esta lisonja con bienes y fortuna, o sea, además pretendemos chantajearlo, será por eso que colocamos aquello de amar a dios sobre todas las cosas, incluso sobre su madre o su padre, hijos, esposa, familia, sociedad, que manera tan estúpida de huir de la realidad.

Aquellos que aman a dios, golpean a sus hijos y esposa. Dos millones de niños maltratados en Colombia, pero como dios es infinitamente misericordioso, él me perdona todos mis pecados, pero la naturaleza y sus leyes, no.

Lo que haces, echo esta, y afectara en alguna medida su entorno, empezando por usted mismo, aquí no vale eso de que, el que reza y peca empata, eso es otra estupidez acuñada por el mito religioso.

Algunos Aman a dios, pero, cuando ven que no obtienen nada de ese acto por sí solo, se resienten y maldicen ¿qué esperaban? ¿Un milagro? dinero sin trabajar, oportunidades sin merecerlas, creyeron que su dios además de todo, es tonto, y que le pueden mentir y engañarlo.

Algunas monjas hablan de estar comprometidas con el señor, que rico tener una relación con alguien que no genera conflictos, cuando la verdad es que muchas llegan a la vocación por las dificultades afectivas en las que viven, feas que soñaban con príncipes azules, y solo encontraron sapos, incluso las que con un sapo se conformarían, pero tampoco lo encontraron, esas que llegaron a los veinte vírgenes, pero no por virtud, si no por no llenar los requisitos estéticos que les pedía la sociedad, las que con una insignificante autoestima, querían ser ungidas para sentirse alguien, las que querían trabajar con los pobres pero sin revolverse con ellos.

Lo triste es que algunas terminan siendo abusadas por sus superiores, o por curas inescrupulosos como ya lo anotamos, seguramente se dejan tentar, primero porque son humanas y segundo porque el discurso es tenaz, no solo en matemáticas menos por menos es más, en este caso parece que también, monja-cura pecado-pecado, acto sublime.

Que no suene que criticamos las relaciones sexuales, las cuales son totalmente naturales, lo oprobioso es que sean a escondidas y llenas de mentiras.

Uno se pregunta, por qué la iglesia no permite de una vez, por todas, que las mojas y los curas se casen, eso sanaría muchas situaciones. Pero que van a querer un montón de ancianos jerarcas de la iglesia, darle a los nuevos una oportunidad que ellos no tuvieron, después de cuarenta o cincuenta años de abstinencia, no van a dejar que otros disfruten, ni lo piensen. La iglesia esta es para el sacrificio, no para el placer ni para el disfrute.

Desde este punto de vista, el trabajo es una manera de pagar por nuestro pecado (el conocer) y quien lo disfruta, ¿entonces qué es? Un perverso.

Los curas dicen que no aman a ninguna en particular, si no a todas en comunidad, es como en el caso de las monjas mencionado anteriormente. La psicología lo llama sublimación, o sea, más o menos, masturbarse mentalmente.

Cuando lo que hay de fondo es una paranoia galopante, de querer ser el centro de atención y el objeto del deseo velado de las quinceañeras, que van a misa, o de la adoración idolatra de las viejas beatas.

Que asco besarle las manos a un fantoche de esos, que visten de púrpura y que juran ser los representantes de dios en la tierra, y tal vez lo sean, porque si el dios de la iglesia solo es un personaje de fábula, sus representantes solo pueden ser caricaturas.

Si ese amor ciego y estúpido, que le tenemos a dios, se lo tuviéramos a la humanidad, en otro mundo viviríamos, tal vez más solidarios y no esté donde se mueren al año, sesenta millones de personas de hambre.

El amor a dios no es más que otro signo de cultura primitiva, propia de este recién llegado, que se cree la gran cosa en el universo, y tal vez solo somos la lama que le nace a esta piedra húmeda.

Entre los mandamientos del ser humano, debería estar, no el amor a dios, si no, a todas las demás cosas. Que si la noción de dios fuera posible, creo que sería la que más le complacería. Esto es más consecuente con el amor.

No me imagino un dios ególatra, me inclinaría más por dios principiante o estúpido, al que le quedo mal hecho el mundo, como lo menciona Borges.

Pero esto último es fantasía, no sigamos con ello, porque alguien lo podría tomar como realidad y herir sus sentimientos de mamífero primitivo, con dificultades para desarrollar la conciencia de sí mismo y del entorno en el que esta. Así son la mayoría de conceptos de esta cultura “dios y patria” que horror.

¿Qué es la patria? ¿Un himno poético plagado de metáforas cursis? ¿ un trapo de colores?¿ un escudo de plástico decadente? porque no creo que la gente piense que la patria son los dos millones y medio de niños que trabajan en este país, o el millón de campesinos sin tierra, que existen, o los cuatro millones de indigentes, que existen, o los tres millones de desplazados.

Ser patriota o amar a dios, no es voltear los ojos cuando se oye misa o cuando se escucha el himno nacional, si no, cuando se sale y se trabaja por un cambio en las estructuras de la sociedad, para que esta situación infame se torne viable para los seres humanos, que habitamos este pedacito de planeta.

10

Que triste que todas las celebraciones, o por lo menos la mayoría giren alrededor de la cultura religiosa, la navidad época de celebrar el nacimiento de Jesús, un niño nacido en otro continente, hace mucho tiempo, en condiciones de total pobreza y humildad tan extremas que, tal vez, dicen algunos historiadores, nació en una caverna porque no les dieron alojamiento en ningún otro sitio.

Pero hoy en día se celebra con boato, cena de pavo o comida especial, regalos, fiestas, licor, pólvora, etc. Bueno, los que tienen con que, porque los que se parecen al niño de la fábula, solo pasan más necesidad y desconsuelo en esta época.

Época aprovechada por el capitalismo para llevar al límite del paroxismo el ansia consumista, que no tiene nada de espiritual, esto último solo es pretexto para que los dueños del balón se enriquezcan más y los pobres sigan en su miseria.

Mientras los curas y jerarcas de la iglesia se hacen los tontos, rezando novenas, haciendo alumbrados y retiros espirituales, hablando del niño dios y olvidando al niño-humano que muere de hambre y de malas condiciones higiénicas en el mundo.

En esta navidad entre a un supermercado y estaban promocionando unas galletas y la oferta incluía tomarse una foto con los tres reyes magos, tres tipos disfrazados, que apelaron a este trabajo para combatir su necesidad, ¡que estupidez!

O esta otra: los papá Noel escuchando al oído las solicitudes de los niños en los centros comerciales, personaje colocado allí solo para atraer posibles compradores, acartonados y falsos, que farsa tan barata para nuestros hijos. Luego viene el año nuevo de los cristianos, porque para varias religiones del mundo es en otra fecha, además podría ser cualquier día, al fin y al cabo solo es otra vuelta que la tierra le da al sol.

Luego viene el seis de reyes, sueño imperialista del cristianismo, que los jerarcas de otras latitudes vengan a ponerse a sus pies, todas las razas y todos sus bienes. Hombres guiados por una leyenda que no pertenece a su cultura, que irrespeto a la diversidad y al libre pensamiento de los seres humanos ¿y por qué esto? Porque, como en todas las religiones, esta es la verdad, un suceso de este tamaño no pudo haber pasado de manera tan simple.

La vida de este niño debió ser seguida. Pero de allí en adelante y hasta que Jesús cumplió 30 años poco sabemos, ¿o fue al contrario? Que luego de la muerte de Cristo y de su elevación a ser adorado como hijo de dios, tocó construirle un pasado meritorio, con nacimiento bucólico y algunas anécdotas en el templo.

Después vienen los carnavales de Río, de Barranquilla y hasta del diablo. Los días de asueto que daba la iglesia, cuando la muchedumbre se desboca y deja salir todo aquello que la represión de la iglesia no permite en otra época.

Todo aquello marcado por el exceso, la sensualidad exacerbada, lo erótico, el tiempo en que la bestia sale, y se le da gusto a la carne. Para luego entrar en cuaresma, recogimiento, para sentirnos culpables, malos, pecadores, esta llega con el miércoles de ceniza, en este día decían algo que me gustaba, algo muy científico “polvo eres y en polvo te has de convertir” que inmensa verdad, pero como todo lo peligroso debe desaparecer, fue cambiado por “arrepiéntete y lee el evangelio” algo más alienante, como debe ser en el seno de la iglesia.

Luego la espantosa semana santa, digo espantosa, porque durante esos días todo lo religioso huele a muerto, cubren los crucifijos, muchas telas moradas, sepulcros, y los productores de cine se hacen ricos con sus versiones cinematográficas, con una estética relamida, de vírgenes hermosas, de Jesuses guapos, viejos sabios o malos, por aquello de que lo bueno es bonito y los viejos en los extremos, típico encasillamiento maniqueo de lo humano, en el cine comercial.

La gente hace algunas décadas, hacia la catarsis asistiendo a esos espectáculos, alguna vez en una representación a lo vivo, acostumbradas en la época, después de la función, le quería pegar al actor que hacía de Judas, que tristeza, el pueblo embrutecido de esta forma y con el auspicio de la iglesia.

En algunos países, he visto en los noticieros de televisión, gente que se crucifica o que se golpea, y todo ese rito macabro y masoquista dizque en nombre de dios, eso tal vez en el nombre del diablo, que es el símbolo creado por la iglesia para la violencia, pero como allí se mezcla todo, queda el ser humano expuesto en su más bestial expresión.

Para redondear, las procesiones, donde seres humanos cargan pesadas imágenes de personajes de la fábula, se sienten estos seres orgullosos de esta tarea y la heredan en algunos casos a sus hijos, porque se organizan en cofradías, en resumen un espectáculo que denigra del ser humano y que para suerte de todos, cada día cala menos, por ese sano escepticismo que crece en nuestras mentes.

Todo lo anterior matizado a lo largo del año con celebraciones a las ascensiones de la virgen y de Jesús, o fiestas de santos como san Pedro o la inmaculada concepción, etc.

Algún día reuniremos el valor para arrancar de nuestro calendario y de nuestra cultura, tanto atraso, eso puede estar bien para los que creen, pero ¿y los que no? ¿No tenemos derechos? Cada vez somos más.

No más crucifijos en los salones, ni mas misas obligadas en los colegios, ni más llevar formados a la iglesia a los jóvenes el miércoles de ceniza. El estado debe ser respetuoso de los ciudadanos y dejar que los asuntos de la fe religiosa sean una decisión personal, no forzada, claro que ellos saben que si eso es así, pocos feligreses tendrán, porque a lo que más temen es a la libertad del ser humano, porque entonces se les acaba el negocio, a curas y pastores y demás plagas, dirigentes religiosos.